Oliva es una chica normal con una vida normal: comparte piso con dos amigas, trabaja en un hotel, sale los fines de semana... hasta que, una noche de verano, Mario irrumpe en esa normalidad haciendo que su mundo se tambalee.
¿Estará Mario a la altura de las exigencias de Oliva?
Andrea Longarella (Valladolid, 1985)
Nëira es el seudónimo bajo el que ha escrito su primera novela.
Licenciada en psicología en la Universidad de Salamanca, apasionada de la lectura y de la escritura, lleva toda la vida escribiendo pero nunca se le paso por la cabeza la posibilidad de publicar. Pero la crisis hizo que cerrara su negocio y volcó toda su energía en escribir.
Opinión:
Es un libro que me ha dejado una grata sorpresa, no conocía a esta autora fue una recomendación y la verdad que no me ha decepcionado en nada y esto es solo la primera parte de una biología, que te deja un gran sabor de boca y tienes la necesidad de ir rápido a por el segundo y saber que les depara a los protagonistas.
El libro esta narrado por la propia protagonista Oliva, con la cual me reído y empatizado bastante, es súper divertida y sobretodo que dice lo que piensa en cada momento sin ponerle filtro a nada, suelta lo que siente o piensa en cada momento.
Oliva anda algo desilusionada con los hombres hace poco ha tenido una decepción amorosa que le ha dejado muy marcada y en estos momentos de su vida no busca nada serio.
En muchas ocasiones ella misma es su enemiga, porque su peor defecto es que esta ciega con lo que tiene delante y hasta que algo no se le escapa de las manos, no hace nada, aunque muchas de las veces que se da cuenta y lo hace complica mucho más el asunto.
Por otro lado tenemos a nuestro otro protagonista Mario, que se podría decir que es ella pero en hombre, las mismas locuras, la misma compenetración a la perfección, pero hay algo que les diferencia y es que Mario no esta tan marcado en las relaciones pasadas que ha tenido.
Según vas avanzando por las páginas del libro, se podría decir que es el hombre perfecto, divertido, sexy, atento, siempre con una sonrisa, sabiendo en cada momento porque camino guiar a la alocada de Oliva.
Se podría decir que ambos tienen una relación perfecta, pero tienen algo que siempre juega en su contra la distancia y ya se sabe una relación así siempre es inevitable no asalten dudas, celos y todo tipo de inquietudes que les hace ponerse en el limite.
No quiero hacer mucho spoiler porque lo mejor de un libro es que cada uno vaya sintiendo lo que el nos transmite e ir descubriendo la historia, según avanzaba el libro me iba identificando con Oliva, luego con Mario y luego sentí la necesidad de matar a ambos por como avanzaba su amistad, relación, no-relación y es que cuando todo parece que va marchar bien, Nëira nos sorprende con un giro inesperado.
No podemos olvidar a los secundarios, las amigas de Oliva, por una lado tenemos a Maite una zumbada que no cree en el amor para ella es todo fiesta y chicos sin compromiso y Sonia la más calmada de las tres una romántica que busca su príncipe azul, una niña buena que siempre es la que las aporta un poco de tranquilidad y serenidad a esas dos alocadas.
Es un libro que no me ha decepcionado para nada, divertido, con unos altos y bajos emocionales.
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